4. TE AMÉ
Te conocí, y desde ese instante me perdí. Me perdí en el café de tus
ojos, en el tono de tu voz. Y te amé.
Te amé en todas tus versiones. Te amé en tus días grises, te amé
cuando estabas triste. Pero te amé aún más cuando me mirabas y
hacías bailar mis lombrices.
Te amé de todas las formas posibles, incluso en aquellos días en que
ni tú misma te soportabas. Te amé.
Y no me arrepiento de haberlo hecho. Te volvería a amar mil veces
más, en esta vida y en aquella otra donde todos sueñan con una
segunda oportunidad.